jueves, julio 29, 2010

Buscando un ordenador portátil de viaje, Mac o PC esa es la cuestión.


We want an air doll, originalmente cargada por Andormix.

En mi último viaje se hizo patente la necesidad imperante de un ordenador portátil para llevar en mis viajes, ya no solo para realizar reservas de hoteles y vuelos, ojear guias on-line de viaje o como plataforma de ocio-entretenimiento en los ratos muertos en tren o autobús, si no para mirar mis fotos, detectar posibles problemas y evitar decepciones al llegar a casa.
Manzanas blancas retro iluminadas sobre brillantes carcasas blancas se dejaban ver en comedores, terrazas, salas de juegos y en general zonas comunes en hostales y pequeños hotelitos Europeos y es que todo guiri que se precie tiene un Mac. Que envidia!! parece ser que a mas de uno le sobran mil pavos, o para ser exactos 995€ o en su versión pro 1190 eurazos y luego dicen que hay crisis.
Todos conocemos por un amigo familiar, compañero de curro o cualquier poseedor de 1000€ sobrantes en su cuenta corriente que decidió comprarse un mac de 13” blanquito, (excepto el dependiente de la tienda Mac de Andorra) el problema de la carcasa del Macbook blanco. No se a quién o a que se le ocurrió la brillante idea de hacer una carcasa de policarbonato ultra fina y añadirle un cierre por imanes… a algún ingeniero adicto al vodka de Apple. El problema de la gran idea o idea random (tu veras) es que con el tiempo el policarbonato cede y se raja, y tenemos un bonito efecto-putada” Barri del carmel de BCN” con una grieta de lado a lado que nos recorrerá el borde inferior de nuestro preciado tesoro blanco, y que con el tiempo nos traerá grabes problemas de hardware y llamadas al servicio técnico de Apple para cagarnos en algún familiar directo del telefonista de turno. La verdad es que me parece precioso, pero esta perla blanca es tan delicada como la vajilla de porcelana china, o de porcelana de los chinos de tu madre, algo inaceptable, intolerable, incoherente y muchos otros adjetivos calificativos en la línea para un portátil de viaje. Joder menuda mierda. Asi pues descartada la versión simple de 13 pasamos a la coletilla PRO de Apple con carcasa de aluminio. En un producto con el logo de la gran manzanita blanca mordisqueada y más aún si esta retroiluminada esperas ver mejoras significativas en un producto donde el sello reza PRO, aunque en este caso la realidad es algo decepcionante. Un core duo con 270mhz mas, 90GB mas de HD y 2 GB más de ram. Ahora bien analicemos esto siendo fríos y con detenimiento que son 1190€. El procesador me parece algo anticuado ya cualquier PC por 400 pavos te trae un i3 más potente y eficiente, el HD250GB me parece algo escaso, la ram máxima aceptada es de 4GB “Epic FAIL” junto al Fail épico de la grafica de 256mb de Ati que..¿adivinas? no es dedicada!!! Por si esto fuera poco en la versión de 13” no puedes elegir otra pantalla que no sea ese molesto o más bien insoportable glossy. SI algo tengo claro es que en los días soleados no gritare “candiman” o “bitelchus” delante de un macbook PRO de 13” si no quiero que un tio con pijama de rayas me toque las pelotas toda la tarde, por que simplemente esa pantalla es el espejo de la malvada madrastra de blanca nieves. Conclusión, o Macbook de 15” o nada, mi elección fue Asus U30jc. Si, es un PC… no tendré el sistema operativo del leopardo de las nieves… pero si, un procesador i3 mas potente y eficiente, una gráfica dedicada de 512MB, 100GB mas de HD, posibilidad de ampliación de la Ram a 8GB y sobre todo 500 pavos más en el bolsillo, esto último me convenció casi al Instante.
Realmente no creo que 2010 sea un año para adquirir un Macbook de 13”, creo que la edición de este año es un puente, ensayo o un “tenemos que sacar algo ya, pero es demasiado pronto” con próximos maquinorros con procesadores i3, ahora demasiado recientes y pantallas de nueva generación oled y sus negros más negros. Sin olvidar que estamos a la espera de la resolución del litigio pendiente entre Intel y Nvidia para ver cosas decentes en el mercado de los “súper laptops compactos de Apple” quizás 2011 sea el año y me pase de nuevo a Mac, no se de momento aprovechare mi Asus y me gastare los 500 euritos sobrantes en Putas de lujo. Hereje!

martes, julio 13, 2010

Campeones del mundo!


La Roja, originalmente cargada por Andormix.

Sufrimiento, si una palabra tiene que describir lo que sentí durante todo el encuentro es esa, sufrimiento. Por fin podemos lucir en nuestras camisetas la merecida estrella dorada encima de nuestro escudo y es que Europa no era suficiente… Ni el juego sucio, Ni las patadas ninja, ni un árbitro incompetente, han podido impedir lo inevitable... España, campeona del MUNDO señores!!!! Y es que como reza un refrán que me acabo de inventar: Los niños, los borrachos y los cefalópodos dicen siempre la verdad! Gracias equipo! Viva el pulpo pulpo Paul!

sábado, julio 10, 2010

La hora azul en tonos violetas un día de rivalidad desbocada.


Real colours, originalmente cargada por Andormix.

A veces no llego a comprender como puedo ser tan gilipollas, y es que dicen, que tiran más dos tetas que dos carretas, pero cuando lo único que te has llegado a comer tras tirar los tejos, y tejados, ladrillos y el alcantarillado entero de la ciudad de Barcelona durante toda la tarde son los mocos y 200km me hace reflexionar sobre mi capacidad de razonamiento, he de dejad de pensar con el pene…
Ya me había perdido la primera parte del épico enfrentamiento, para nosotros en este pequeño lugar un encuentro antagónico, con mas rivalidad que los clásicos mas clásicos como pueden ser un Barcelona VS R. Madrid o un Boca vs River, ya sea por lo inusual del encuentro o por la rivalidad enfermiza entre ambas naciones en Andorra, un España VS Portugal es lo mas parecido al “derbi” nacional, tenía que verlo, pero me había retrasado demasiado ya estarían casi en el descanso. Cruce la frontera, las carreteras estaban desiertas, tan solo me cruce con un par de coches franceses y el camión de la basura el cual adelante sin pensarlo un segundo rozando la ilegalidad en la maniobra. Llegue al parking minutos después y aparque el coche de una sola maniobra. Al fin!!!! ya estaba casi en casa. Alce la mirada tan solo un segundo y lo que mi retina transmitió al cerebro en una millonésima de segundo me hizo tener una eyaculación mental en toda regla y es que en estos casos soy eyaculador precoz. Las lluvias y las nubes bajas en un día de por si caluroso habían coloreado el cielo de violeta, simplemente me pareció espectacular, la hora azul, que pese tener ese nombre suele ser media hora antes de oscurecerse el cielo por completo y en el que se puede observar un cielo con un azul oscurecido, perfecto para hacer fotos a monumentos. Esculturas y paisajes nocturnos, era hoy, la hora violeta. Creo que mi obsesión con ver el partido no me dejo verlo antes, o no se quizás sea idiota, pero más vale tarde o más bien justo a tiempo que nunca. No lo dude ni un momento, por suerte tenía mi cámara a mano, el angulo era malo y el sitio peor, el objetivo no era el correcto ni siquiera el filtro llevaba puesto un Polarizador circular, Joder! era todo un desastre y me estaba perdiendo el partido…! Saque el trípode a toda prisa mientras con la otra mano peleaba con las cremalleras para sacar la cámara de su funda. Con la mano izquierda enganche la cámara casi sin mirar al trípode ajustando con la derecha los parámetros para la foto en medio de un embrollado baile de palometas y bisagras. Coloque el trípode encima del maletero de mi coche y tire un par de horquilladlos automáticos, pensé “que salga lo que dios quiera”. A toda prisa desenrosque la palometa que sujetaba la cámara, la guarde con cuidado en su funda y tire el resto de cosas que tenia por en medio encima del asiento del pasajero, trípode, mochila, móvil… y corrí, corrí hacia mi casa como si mi vida dependiera de ello, hacia 5 o 10 minutos que había apagado la radio, mi última noticia rezaba un 0 a 0 y no había escuchado un solo petardo, todo parecía seguir igual Abrí la puerta de mi casa y… Gooooool de España, el único del encuentro, se puede decir que al fin y al cabo tuve suerte. Hice una foto medianamente decente dentro de las complicaciones, gano España y deje de ver esas estúpidas banderas y bufandas rojas y verdes colgadas de ventanas y balcones.
Aquí dejo una foto de la tirada.

miércoles, julio 07, 2010

InterRail 2010 vacaciones en tren. Bratislava – Eslovaquia (Parte IV)

El Castillo desde la plaza
Tejado verde
Desde la escalera
Electric Bus
Old Train
El simbolo
Mural de Slavin
El castillo ahora blanco
InterRail 2010 vacaciones en tren. Eslovaquia (Parte IV)
SI vas a Viena y tienes tiempo es interesante visitar Bratislava, capital de la relativamente reciente Eslovaquia. Nosotros no teníamos mucho tiempo, igualmente no podíamos dejar pasar la oportunidad. Desde la estación norte de Viena se puede coger un tren que en menos de una hora nos deja en la capital Eslovaca que está a poco más de 60km.

Un poco de Wiki
En el 93 La republica checa y Eslovaquia separaron sus caminos. Bratislava la capital de Eslovaquia se encuentra a orillas del Rio Danubio y se encuentra en el extremo oeste del país a tan solo 60km de la frontera Austriaca y Checa.
En el centro histórico de la ciudad es bastante pequeño y esta difuminado entre edificios barrocos y vestigios medievales. En el casco antiguo de la ciudad donde se encuentra la iglesia de san Martin entre otros muchos monumentos rápido de recorrer, lo mejor es perderse por las calles buscando las estatuas metálicas esparcida por sus calles como el mirón, el soldado napoleónico o el fotógrafo o quizás dar una vuelta en los mini y cuando digo mini estoy haciendo una referencia literal, autobuses rojos que recorren el casco histórico por unos pocos euros. En lo alto de una colina visible casi desde cualquier punto encontramos el castillo de la ciudad, recientemente pintado de un blanco brillante como parte de las reformas que se están realizando en el monumento, normalmente se puede visitar su interior. En portadas de mapas guías de viajes y postales se puede ver en muchas ocasiones un puente cruzando el Danubio, el puente nuevo es un puente construido en los 60 sin ningún pilar de apoyo una maravilla arquitectónica de la época, en la cúpula de uno de sus extremos se encuentra un restaurante desde se pueden obtener unas bonitas vistas. Fuera del casco histórico se puede encontrar el monumento de Slavin, un cementerio soviético en lo alto de una colina construido para conmemorar la “liberación de la ciudad”. Si estas en Viena y te sobra un dia, vale la pena visitar Bratislava.

El viaje :
El chip cambia radicalmente en entrar en este país del este de Europa. Bratislava se encuentra en el extremo oeste del país frontera con Austria, y es un antiguo paso fronterizo de la vieja Unión Soviética. Nuestra primera visión del país fue el antiguo túnel fronterizo candidato perfecto a túnel del terrón con denominación de origen, custodiado por dos antiguas torres de vigilancia y altas murallas con alambre de espino. Empezamos a notar el cambio de culturas y el enorme impacto que dictadura bolchevique había dejado en el paisaje. Dejamos atrás el túnel para llegar a la estación, un sitio viejo y descuidad donde se pueden leer mensajes en Ruso serigrafiados en las paredes y siguen alli garitas fronterizas abandonadas y sucias inadvertidas por los lugareños ya acostumbrados a la estampa. Pasamos por el túnel inferior que cruza los andenes para llegar al hall de la estación, alce la mirada como siempre hago al entrar en cualquier tipo de construcción para no perder detalle y allí estaba, un enorme mural vestigio soviético, con sus característicos trazos y peculiar estilo. Era representación propagandística de las excelencias (o no) del comunismo, con varios soldados en actitud heroica y el Sputnik surcando los cielos como el gran logro de la época del programa espacial soviético. No nos quedamos mucho por allí, guardias armados con escopetas custodiaban la estación, no era un lugar ameno. Ya fuera la cosa es más complicada pues nadie habla inglés y no fuimos capaces de encontrar una caseta de información ni algo remotamente parecido. Entramos en un lugar, con aspecto de la típica o no tan típica oficina de venta de billetes de tranvía, no lo era y nos echaron en menos de treinta segundos sin apenas mediar palabra, fueron muy simpáticos y yo soy muy irónico, seguramente nos vieron guiris y ya estarán acostumbrados. Entramos en otra, en esta si vendían billetes. A diferencia de la otra, la señora, una señora mayor era bastante amable y simpática, hablaba o más bien conocía un par de palabras en inglés nos consiguió entender entre gestos y señales, queríamos ir al centro histórico, no era difícil. “fifi” cents (0.50€), ida y vuelta los dos, estos son los precios buenos! Siguiendo las indicaciones encontramos rápidamente la estación de tranvía. La estación de tranvía de Bratislava es como poco siniestra, se encuentra un nivel por debajo de la estación de tren, apostada en una pared de cemento donde vagabundos y yanquis buscan refugio del sol y se entierran entre cartones. Cogimos el tranvía número “triti” y nos plantamos en el centro en 15 minutos, es rápido y barato, no esta mal. El tranvía te deja cerca del centro histórico, cruzando un par de calles te plantas en dos minutos en la rambla donde se encuentra el ayuntamiento con su fuente y varias de las embajadas. Quizás sea la ciudad Europea en la que he escuchado más castellano en todo el viaje, estaba plagado, grupos y viajantes anónimos se cruzaban con nosotros comentando edificios y construcciones de la parte histórica que es realmente en la única zona donde se encuentra algún tipo de turismo, pese a venderse como una ciudad segura pocos son los que se atreven a adentrarse por las calles de la ciudad fuera de la seguridad del centro histórico. Nos perdimos por las calles del casco antiguo buscando las célebres estatuas de la ciudad, el mirón, el fotógrafo, el soldado napoleónico etc.. no fue difícil, pues quedan de camino hacia las principales atracciones del casco antiguo, varias iglesias y edificios remarcables, alguna que otra placita y sobre todo muchos cafés y pequeños restaurantes incrustados en antiguos edificios. En una de esas destartaladas pero encantadoras calles encontré una oficina turística donde conseguí un mapa, aunque realmente en ningún momento sentí la necesidad de uno, es todo muy pequeño y es fácil orientarse! Llegamos a la plaza del mercado, allí por unos pocos de euros se pude dar una vuelta por la ciudad en un carruaje o en un mini tren que recorre la ciudad, “siendo malos” y visto lo visto no creo que dure más de cinco minutos. En esa misma plaza se pueden comprar suvenires de todo tipo, postales , figuritas de madera, jarras, cuadros… lo que quieras y a muy buen precio. Seguimos a la multitud, como un rebaño de ovejas obedientes a su pastor ya que al parecer todos íbamos al mismo sitio, a la catedral. Que desilusión , estaba en obras y prohibían la entrada justo ese dia! Remontamos la carretera bordeando los restos de la muralla medieval una construcción donde la palabra medieval encaja a la perfección y es que aun se pueden ver los puntales de madera y atalayas apostadas sobre la muralla, pasarelas de guardia impasibles al paso de los años, resistiendo, como si nunca hubieran sido reformadas y aun así manteniendo su integridad. En pocos minutos llegamos a una pequeña iglesia cerrada a cal y canto con una pequeña placita en la parte posterior con una extraña estatua de alguna diosa pagana, un contraste algo raro. Desde allí conseguimos unas de las mejores vistas de la ciudad, se podía ver todo el casco antiguo con una perfecta nitidez no estábamos ni demasiado lejos ni demasiado cerca, estabamos en equilibrio. Seguimos remontando la colina hasta llegar al famoso castillo de la ciudad. Al principio me costó reconocerlo pues entramos por la parte de atrás que se encontraba en obras. El color había cambiado, en mi memoria tenía la imagen de un castillo marrón de piedra con cuatro torres apostado en una colina, poco tarde en descubrir que en pocos días se celebraban elecciones y estaban acondicionando y reformando el recinto a pasos forzados pintando la piedra de blanco, tenia aspecto de una típica casita ibicenca sobredimensionada… que desastre! Pensé, aunque poco a poco y cambiando de ángulo empecé a cogerle cariño a la construcción y empecé a descubrir su extraña belleza. La parte del recinto que no estaba en obras estaba veteada al público y al parecer era mala época, obras elecciones… joder.. otra vez, que mala suerte! Bordeamos el recinto, entre paletas carpinteros, técnicos de sonido, imagen, montadores, y señores con rotuladores dorados pintando los adornos de las barandillas en tono dorado. En tiempos de crisis oro de la marca Staedtler barato y sin necesidad de fundir. Salimos por la entrada principal, lo hicimos al revés pero asi te ahorras parte de la subidita. En frente el parlamento, un par de fotos y empezamos a bajar hasta la antigua iglesia. La iglesia “modernista” de santa Isabel es un lugar pequeño y de extraña belleza, cuesta creer que fuera lugar de coronaciones en tiempos pasados pese a lo reciente de su construcción además, desde allí se tiene una bonita panorámica del castillo. Cerca de allí hay varios pubs y locales de moda a precios de baretos cutres, un buen sitio donde relajare y así lo hicimos, precios insuperables, cubatas a 3 pavos en cool places. Continuamos caminando dirección a Slavin, el famoso monumento a los soldados rusos caídos en batalla durante la “liberación” y si pongo comillas por razones evidentes, de camino pasamos por El Palacio Grasslkovich. El Palacio Grasslkovich tan solo se puede ver por fuera, el paso a los turistas esta prohibido por lo que nos dimos una vuelta por sus alrededores, y estuvimos sentados un rato charlando en uno de las jardines posteriores a la edificación. Pese a ser un monumento Histórico importante el camino hacia Slavin está prácticamente desierto, no se, preguntando después a compañeros su respuestas estuvieron relacionadas con el miedo o la sensación de inseguridad, pero mirando, preguntando y observando el entorno un poco me di cuenta de que el camino al monumento pasa por algunas de las calles más seguras de la ciudad, entre mansiones, villas y pequeñas casitas, nos topamos con varias comisarías de policía y cruzamos con varias patrullas. El camino es largo, quizás una hora a pie, quizás menos si eliges una ruta mas acertada, eso es un laberinto de calles rodeando una colina. Llegamos ya al atardecer, me encanta el atardecer, aunque allí me daba un poco de miedo para ser sincero. El monumento, una torre en un pedestal, en lo alto un soldado soviético sujetando una bandera. Todo esto en una plaza, con tumbas en cyrico alineadas en paralelo a la estructura, en las esquinas estatuas amables de gente sonriente. Las vistas son inmejorables, ya que se encuentra en lo alto de una colina divisable desde cualquier punto de la ciudad en cada uno de los ángulos de la plaza encuentras una zona diferente de la ciudad, y la vista completa del Danubio separando la ciudad. Estuvimos allí una hora, quizás más o tal vez menos, el tiempo se nos echaba encima. Mi compañero saco el GPS de la mochila, lo encendió y en menos de 45 minutos estábamos en la estación de tren. Llegamos justo a tiempo a la estación, el día estaba dando paso a la noche, y no me apetecía caminar por esas calles en la oscuridad de la noche. Cogimos el tren de regreso a Viena pues allí teníamos la habitación.
Todas las fotos aqui : http://www.flickr.com/photos/andormix/sets/72157624607189465/

lunes, julio 05, 2010

InterRail 2010 vacaciones en tren. Viena – Austria (Parte III)

El palacio
Majestuoso
A la batalla
Santa Maria
Hacia la ilgesia
En la calle
Obstentosidad
La catedral
Desde Berna cogimos un tren dirección Ginebra para allí hacer un transbordo dirección Viena. Los trenes suizos son de los trenes más cómodos de Europa junto a los Alemanes pero este era del OBB austriaco. Técnicamente el tren no estaba mal en su segunda clase, asientos cómodos y con espacio, enchufe, bandeja… lo normal para este tipo de trenes de largo trayecto. Las 11 Horas de viaje hubieran pasado bien en pleno día si no hubiera sido que coincidimos con un colegio de niños austriacos chillando jugando y todo lo que puede llegar a hacer un niño normal en tren cuando va con sus amigos pero en alemán. Nuevamente el viaje lo salvaron las vistas y la ilusión que me hacía visitar Viena.
Llegamos a Viena sobre las 6 de la tarde.
Tenía dolor de cabeza a causa de una mezcla de los chillidos y gritos incomprensibles de unos escolares alemanes y el agobio de un viaje en tren de 11 horas…¿a quién no le dolería?. Mi compañero estaba cabreado y agobiado ya no solo por el trayecto en tren si no por las vistas que habíamos tenido de la ciudad hasta la llegada, la entrada hasta la estación West bahnhof pasa por una zona industrial, y la estación vieja, sucia y en plena renovación era algo penosa para una capital Europea y mi amigo odia las grandes metrópolis. Edu no me ayudó mucho en esta ocasión. Conseguí un mapa de la ciudad en la estación tras intercambiar señas y palabras en inglés con un austriaco bastante arico emplazado en el centro de un mostrador circular acristalado y sucio. Salimos de la estación discutiendo, y es que cuando se raya es imposible razonar con el, pero tuvimos suerte. Salimos al exterior, abrí el mapa y de nuevo algo que me resulto familiar, -Do you need help? Alguien nos ofrecía su ayuda, le preguntamos donde podíamos conseguir un sitio para dormir barato y nos indicó un hostel a 2 minutos de la estación, nuevamente estaba lleno. No se si al vernos con la mochila y la cara de cansados la gente se apenaba de nosotros allí donde íbamos pero fue dar dos pasos fuera del Hostel que nos había indicado aquel amable chico que nos volvieron a preguntar – Do you need hep? Yes :), 5 minutos a pie y ya teníamos habitación en hostal perteneciente a la cadena de Famous Hostels.
Si tuviera que definir la ciudad de Viena con una sola palabra sin lugar a dudas elegiría, ostentosa. Oro y plata, mármol y piedra erigen grandes construcciones por todo el centro histórico de la capital austriaca de varios kilómetros cuadrados, y es que al parecer a cada batalla que ganaban a cada nuevo territorio conquistado construían un nuevo palacio, o monumento impresionante, una autentica capital de lo que fue un gran imperio.
Desde West bahnhof Hasta el centro de Viena andando… lo adivináis? 30 minutos a pie, extraña coincidencia por tercera vez pero a diferencia de suiza ya nos advirtieron de que en Viena los revisores no se dejan ver, compramos un billete de un viaje y lo usamos todos los días de nuestra estancia.
Aquella tarde noche llovía y hacia frio pero eso no nos impidió recorrernos la ciudad de noche, hicimos una visita tranquila, ver monumentos y calles de noche ya que Viena es una ciudad muy segura en la orilla del rio del centro histórico. Nunca había estado en Viena ni tampoco en ninguna ciudad con tantos y tan espectaculares monumentos juntos. A cada paso, en cada calle que se deja descubrir en la oscuridad de la noche se erigían impresionantes palacios y sí, me vuelvo a repetir, ostentosas estatuas de emperadores a caballo o sentados en increíbles tronos rodeados por caballos alados, estatuas duradas en fuentes de mármol blanco…. Impresionante
Ya de día, con el mismo tiempo, frio y lluvia recorrimos esas calles de la noche anterior de dia, las luces eran diferentes y las estatuas y edificios parecían otros. En Viena cada edicficio cuenta una historia, cada construcción tiene algo que la hace diferente a la anterior; ministerios, cuarteles, museos, catedrales e iglesias o el mismo ayuntamiento son una obra maestra arquitectónica sin parangón. He de exceptuar la casa de Mozart que de todos los edificios del casco histórico el genio de la música eligió el más cutre de todos. De los muchos museos que hay en Viena nosotros visitamos dos, el museo imperial, en el que su cartel publicitario se podía leer: “We do not have Emperors but we have his jewels” a eso hay que añadirle la imagen del cartel una calavera chapada en oro y diamantes, no lo pensé ni un segundo, tenia que ver uno de esos palacios por dentro, increíble el lujo con el que vivía esa gente indescriptible. Fácil de ver, difícil de explicar, hay que verlo.
Al lado del zoológico de Viena y el acuario se encuentra el museo de los horrores, que podemos visitar por 6€, donde se exponen máquinas de tortura y todo tipo de artilugios extraños y macabramente bien pensados para torturar, atormentar, afligir, azotar, fustigar y otras muchas penalidades al ser humano, simplemente inhumano, es incomprensible lo retorcido que puede llegar a ser el ser humano. La noche en Viena es relativamente cara, es una ciudad de lujos y eso se puede ver en sus discotecas, cerca del museo de historia natural encontramos un Pacha, y en el trayecto entre el centro y la zona Oeste de la ciudad encontramos un sinfín de baretos y pequeñas discotecas, extrañamente cutres a simple vista con un extraño glamour en su conjunto, as en las que es una obligación habitual para todo el mundo, autóctonos y extranjeros ir como un pincel camisa, zapatos.. Welcome to Space, me recordó. El día siguiente por la mañana lo dedicamos a comprar regalos y algunas otras cosas que nos hacían falta y visitar algunos sitios que nos quedaron por ver, perdernos de nuevo por las calles vienesas y descubrir nuevos sitios bajo el cielo chispeante. Tuvimos suerte, estuvimos en el rodaje de una película durante un rato, viendo cámaras y actores, maquilladores, vestuario y la extraña sincronización que envuelve el ambiente tras la palabra Accion! Extrañamente aquel día los directores se echaron a la calle con sus proyectos por que también vimos como gravaban un anuncio de alguna colonia pleno centro de Viena y una sesión de fotos con una impresionante modelo como protagonista. This is Viena my friend. Ya tarde nos dirigimos a la orilla opuesta del rio, la otra Viena, una Viena con un toque más a ciudad moderna, más parecida a Barcelona o Múnich, una gran urbe en toda regla. No se puede estar en Viena sin subirse en su famosa noria roja que puedes ver en casi todas sus postales y portadas guías de viaje, y así lo hicimos. La noria se encuentra en un pequeño parque de atracciones, cerca del rio y se puede ver a lo lejos. En la entrada un pequeño museo de maquetas que te explica su historia. Las vistas desde esa enorme noria roja son impresionantes. Podemos ver las dos Vienas, la ostentosa Viena imperial, y la moderna entre comillas sucia urbe moderna. Aquel día nos fuimos a dormir pronto, al día siguiente nos esperaba Eslovaquia.
SI me he de quedar con un sitio, con mi pequeño rincón de Viena posiblemente elegirá la plaza del museo natural, con su gran estatua del antiguo emperador sentado en su trono con la mirada desafiante fijada en oriente. Si todo va bien volveré con más calma en un futuro

sábado, julio 03, 2010

InterRail 2010 vacaciones en tren. Interlaken – Suiza (Parte II.2)

Via
Interlaken Signal
Old Store - Interlaken
Japanesse
Palace Hotel
Una de las visitas obligadas si se va a Berna es el pintoresco pueblo montañero de Interlaken a aproximadamente una hora en tren de la capital Suiza. Como se puede deducir este pequeño enclave suizo se encuentra entre dos lagos, el Thun y Brienz,. Interlaken es el típico pueblo suizo, lo que te esperas de suiza, la imagen del país que la televisión nos ha metido en la cabeza. Tiendas de suvenires, chocolate y queso se extienden a lo largo y ancho de las calles del pequeño pueblo de casitas de no más de tres plantas y lujosos hoteles rodeados de humildes hostales y hotelitos. Como contraste, un horrible hotel grisáceo de unas 15 plantas de altura descompone por completo la imagen perfecta de ese pequeño pueblo de montaña, no sé a quién coño se le ocurrió la estúpida idea de construir o dejar que lo hicieran de esa aberración arquitectónica. Lo que hace de este pueblo un destino turístico habitual son las montañas del Jungfrau y el glacial de Aletsch al sur del macizo, por desgracia, ese día los funiculares no trabajaban y nos quedamos con las ganas de subir a la cima de las pequeñas montañas que rodean la ciudad para ver las espectaculares vistas. En verano Intelaken se llena de visitantes Japoneses que vienen a comprar ya que en su arteria principal hay diversas tiendas de marca desde Roxy hasta Crocs, relojerías y joyerías aunque los precios realmente no valen para nada la pena las tiendas están a rebosar. A las afueras del pueblecito se dejan ver varios mercadillos, sencillas casitas de madera con aspecto de bungalós, con cajar y cajas de genero apilado de cualquier manera donde encontrar de todo y a buen precio. Partiendo de la base de que Suiza es caro Interlaken resulta bastante barato tanto para comer como para comprar cualquier cosa que realmente nos haga falta y no podamos esperar a llegar a España. Teníamos muy poco tiempo la verdad, y lo aprovechamos bastante bien pese a que se nos hecho la noche encima rápido y el cielo no dejo de chispear en ningún momento amenazándonos con lluvia. Recorrimos el rio en busca de los lagos por caminitos rodeados de árboles y pequeños arbustos, cruzando campos de golf y pequeños enclaves de observación de aves con cartelitos explicativos que nos decían que estábamos viendo, jamás sabré que tipo de pato o ave era aquel que graznaba en aquella ciénaga, puesto que estaba todo en alemán y francés. Es un sitio bonito y rápido de ver siempre que no lleves intención de comprar o de hacer un poco de trekking o senderismo por las increíbles montañas que lo rodean. Realmente nos faltó un tiempo para ver y disfrutar bien el sitio.
http://www.flickr.com/photos/andormix/sets/72157624570933593/

viernes, julio 02, 2010

InterRail 2010 vacaciones en tren. Berna – Suiza (Parte II.1)

El ogro
La plaza del banco
Puerta de la catedral
Mc Donalls Skateboards
Tram restaurant
En los cantones suizos más próximos a la Galia, es notable la influencia francesa en el paisaje. Tenía aún en mi cabeza las recientes imágenes de la última película de Tarantino, malditos bastados y no pude evitar pensar en esa primera escena donde nos enseñan una pequeña granja lechera francesa, las granjas suizas eran idénticas, como si el tiempo no hubiera pasado en el cantón Suizo más oriental. Casitas separadas unas de otras por verdes prados, vacas, ovejas y otros animales de granja se podían ver pastar en ellos, ajenos al paso de nuestro tren. Un paisaje idílico, verde y pintoresco no imaginaba así suiza, paisajes de postal durante kilómetros y kilómetros. Llegamos a Ginebra pronto, sobre las 12 del mediodía, pasamos un pequeño control fronterizo en la estación y ya estábamos” oficialmente” en suiza. Teníamos menos de una hora para comer algo y coger nuestro siguiente tren con destino a la capital Suiza, Berna. Cogimos una hamburguesa en un McDonald’s y dimos una pequeña vuelta por los alrededores de la estación, teníamos dos horas más de camino hasta llegar a Berna.
Llegamos a la capital sobre las 3.
Mi compañero conocía un pequeño Hostal cerca del barrio de los museos a 10 minutos andando de la estación de Berna, nos hicimos con un mapa en una oficina de turismo y nos pusimos en marcha. No recordaba bien el sitio exacto, y tras dar un par de vueltas por la zona con nuestras mochilas abrí el mapa que habíamos conseguido y en menos de cinco segundos, como los mecánicos que cambian las ruedas a un fórmula uno siempre preparados y atentos se nos acercó una chica Suiza de muy buen ver que estaba poniéndose el casco para salir en bicicleta y nos preguntó sin ánimo de lucro : Do you need Help? Le dimos el nombre del hostal y en menos de 2 minutos ya estábamos allí, estaba lleno. Dimos media vuelta y dirección al casco histórico. Tras preguntar en varios hostales y hoteles con precios desorbitados por el centro de Berna, un amable Suizo nos dio la dirección del Hotel Etap un torre de 16 plantas a 30 minutos andando del centro de Berna, ¿coincidencia? Nos iba a tocar caminar otra vez, pero era eso una cama en una habitación de 16 personas, aceptamos.

Berna es una de las ciudades más pintorescas en las que he estado nunca y sin duda alguna la capital más pintoresca de Europa. Jamás imagine una capital de un pais como suiza con ese aspecto. Apenas puedes ver edificios de nueva construcción en toda la ciudad, todo son casitas blancas con tejas marrones, ventanas de madera envejecida y balcones adornados con flores y todas o prácticamente todas las calles del centro son peatonales, tan solo tranvías y algún que otro autobús cruzan la ciudad haciendo sonar sus campanitas avisando a los viandantes.
El segundo día de nuestra estancia en Berna comprando en un supermercado local agua y algo para desayunar conocimos a un chico gallego que trabajaba en suiza desde hacía algunos años, de nombre Raúl. Otra muestra de amabilidad desbocada, nos llevó por toda la ciudad, primero nos enseñó como alquilar una bicicleta gratis en una pequeña casita subvencionada por el gobierno en la que también se pueden alquilar skates gratis. El amable compatriota español nos hizo un tour en bicicleta con todo detalle en las explicaciones por los edificios emblemáticos de la ciudad, el banco suizo, la casa de Einstein y su museo, la catedral, unos osos símbolo de la ciudad a orillas del rio, etc, etc… y otros sitios no tan emblemáticos pero de igual importancia para la gente joven, bares y discotecas, fiestas cerca del barrio histórico y otras cosas que es mejor no contar. Tras tirarse con nosotros más de tres horas nos dio su número de teléfono y el de una amiga suya en la embajada por si nos sucedía cualquier imprevisto entre gracias y apretones de manos se fue, su mujer lo esperaba. Nosotros seguimos descubriendo la ciudad. La noche en la ciudad es más bien familiar, extremadamente tranquila, a diferencia de años atrás. Pequeños locales y bares, en los que nadie bebe más de la cuenta, excepto algún turista ajeno a las costumbres suizas y es que el beber no está demasiado bien visto, y las leyes Suizas son realmente extrañas al respecto. Según nos explicó Raúl, el gallego que conocimos por la mañana, el trabajaba en un hospital Psiquiátrico y por ley si te pasas reiteradamente más de la cuenta bebiendo tienes que someterte a un programa de tres semanas en un hospital Psiquiátrico en desintoxicación esa norma se aplica directamente si te encuentran durmiendo en la calle borracho, aquí en España no darían abasto los hospitales!! Que diferencia de cultura. A todo hay que sumarle que es extremadamente caro, no se si estaría edulcorada con oro y diamantes aquella cerveza de 10 francos en aquel pequeño bar del centro de Berna, por lo menos yo no lo note. Si buscas fiesta y pasarlo bien, la única opción si no quieres arruinarte y tener que acabar mendigando para volver a casa es el barrio de los museos, el barrio “malo” de Berna, en el que te encuentras extrañamente seguro y tranquilo rodeado de un montón de gente rara, eso si las mujeres espectaculares además de simpáticas, no nos podemos quejar!.
Dejo el link con el resto de las fotos :
http://www.flickr.com/photos/andormix/sets/72157624681361274/

jueves, julio 01, 2010

InterRail 2010 vacaciones en tren. Francia, Auvignon (Parte I)

Auvignon bridge
Pope Palace
Auvignon
Quzas el negativismo llenes el post y mis experiencias iniciales en
Antes de empezar me gustaría decir que mis palabras son en base a mis experiencias y vivencias del viaje, quizás esta primera parte del viaje roce el negativismo, como si estuviera resentido con este país, no es así, me encanta Francia aunque bajo mi estricto punto de vista y modesta opinión no es un país para visitar en tren y a evitar en posibles InterRailes. Si algo caracteriza las estaciones de tren francesas es una cortes y refinada simpatía francesa que contrasta con la ineptitud desbordada de sus empleados en cualquiera de sus estaciones.
Llegamos a Cervere sobre las 11 de la mañana. En esa ruinosa y pintoresca estación fronteriza andamiada de arriba abajo hicimos el primer cambio de tren en suelo extranjero. El tren era bastante antiguo y con bastante dejo abierta una línea temporal muy amplia, cortinas cutres de autobús típico de los 80’s en ventanas opacas y faltas de mantenimiento sucias, pintadas y rayadas con asientos duros y mugrientos, sin olvidar el ruido ensordecedor y chirriante de los vagones en su conjunción y amortiguación. Por si fuera poco todo esto entre vagón y vagón se podían ver las vías pasar, en pleno sigo XXI en un país como Francia.. Aunque todo sea dicho, todo esto poco nos preocupaba las vistas eran impresionantes. Desde Port bou hacia el norte, pequeños pueblos costeros incrustados en diminutas calas se extienden por toda la costa francesa salpicada por marismas y bellos paisajes, vale la pena. Nos plantamos en Nerbonne sobre las 3 del medio dia y allí tras hablar en el mostrador de la estación con una francesa eso si educada y simpática nos dimos cuenta de la ineptitud o incompetencia que hay en las estaciones de tren francesas. La chica no se enteraba de nada, no sabía que era un Interail ni como hacernos las reservas, tras 30 minutos en un tira y afloja de gestos y palabras mezcladas en ingles con nuestros idiomas de origen conseguimos que nos diera las indicaciones para llegar a Aviñón, solo teníamos 4 minutos, nos quedamos sin comer. No recuerdo bien la hora de llegada a Aviñón, quizás fueran las 5 de la tarde.
Un poco de Wiki :
Aviñón es una ciudad amurallada a la orilla del rio Ródano, el clima es templado y húmedo semejante a cualquier ciudad costera pese a encontrarse unos 30km en el interior.
Quizás lo más remarcable de la ciudad es su famoso puente o mas bien lo que queda de el, el cual conduce al Famoso palacio de los papas, residencia papal y del famoso papa Luna hasta su huida a España. Las calles de la pequeña ciudad te transportan a plena edad media, con sus bajas casas en una simbiótica y plena armonía con las nuevas construcciones. Hay varios museos que visitar, aunque ninguno fue de mi interés y carecía de tiempo. Cerca de la estación encontramos una pequeña catedral en la que en su patio encontramos un inusual regalo, una típica y roja cabina telefónica inglesa con un cartel que nos cuenta su historia (apenas hablo francés). Al atardecer gran cantidad de gente, en gran parte jóvenes viajeros se sienta en la verde alfombra de hierba que cubre las orillas de Ródano rodeando la muralla este, con guitarras y armónicas, mientras se encienden las luces del palacio y se apaga la luz del sol, en mi opinión, el mejor sitio de la ciudad en su mejor momento del día. Aunque tengo entendido que Aviñón es una ciudad de unos 500 habitantes las calles muestran una actividad frenética sobre todo a última hora de la tarde bares y terrazas se emplazan por todas las calles y callejuelas de la ciudad y la gente ocupa por completo las aceras haciendo parecer esa pequeña ciudad una gran metrópolis, eso si prepara el bolsillo es caro, muy caro. Mañana y tarde encontramos tiendas de ropa de diseño y primeras firmas incrustadas en edificios históricos y torreones medievales. Al lado de la estación en las torres que vigilan una antigua puerta de acceso a la ciudad, incrustadas en sus bajos encontramos las oficinas de una compañía de Taxis local. Si nos adentramos 30 metros en la ciudad por esa misma calle encontramos una parada de autobús por la que pasan la mayoría de autobuses de la ciudad, adentrándonos unos pocos metros más a mano derecha la oficina de información de la ciudad en un antiguo edificio histórico, donde conseguir mapas y información, hablan español.
El viaje :
En la puerta de la estación junto a la muralla conocimos a una francesa de padres españoles que hablaba un perfecto español con acento andaluz y nos indicó que cruzando el rio se encontraba el único hostel de la pequeña localidad, no era la primera vez en ese hostel de mi compañero, aunque no recordaba bien su ubicación. Asi pues cruzamos la ciudad entera, media hora andando con nuestras pesadas mochila, algo habitual en este tipo de viajes. Cruzamos la ciudad atestada de turistas en terrazas y bares disfrutando de sus vacaciones, gente de pasta en su mayoría, hicimos algunas fotos y nos cruzamos con un par de españoles. El hostel cuyo nombre no recuerdo y la verdad poco me importa, se emplaza en la orilla opuesta a la ciudad del rio Ródano, junto la ruina del famoso puente de la ciudad que podemos ver en cualquier postal. No hablare mucho del Hostel porque creo que es el sitio más cutre en el que he estado en este viaje, siendo Francia uno de los países más ricos que he pisado. Tan solo diré que hay cantidad de gente joven con ganas de fiesta, es caro y no demasiado limpio. Dejamos nuestras mochilas y fuimos a comer algo, compramos un bocadillo y nos recorrimos la ciudad de arriba abajo calle por calle, rodeamos las murallas, nos subimos a ellas y paseamos como cientos de vigías habían hecho cientos de años antes que nosotros. De regreso al hostel nos quedamos atónitos al ver gran cantidad de gente arremolinada a orillas del Ródano frente al famoso puente y nuestro hostel, es normal ver a gente al atardecer, pero tampoco tanta. El puente estaba cortado, no nos quedaba más remedio que quedarnos, nos sentamos junto a un grupo de ingleses. Minutos después una voz procedente de un megáfono clavado en una farola dijo algo en francés, algo sobre una batalla en la que lucharon junto a Rusia, como dije antes mi francés es muy malo poco mas entendí. Tuvimos suerte, era el primer día de viaje y ya estábamos en una fiesta! sentados en el césped entre la ciudad amurallada y el rio Ródano pudimos ver un bonito espectáculo pirotécnico. Luego fuimos a una pequeña fiesta local en lo alto del pueblo en una placita junto al palacio, estuvo bastante bien, con mucho guiri como nosotros, no nos podemos quejar después de todo!
Al día siguiente nos despertamos pronto y hechos polvo cogimos nuestras mochilas y conseguimos un tren hasta Lyon de allí otro para finalmente plantamos en suiza

Si quieres...